Para obtener resultados satisfactorios después de la cirugía de nariz, se deben seguir una serie de instrucciones que asegurarán una recuperación rápida y menos dolorosa. La principal recomendación es guardar reposo y no inclinar la cabeza hacia abajo, debido a que puede aumentar la inflamación y la pérdida de sangre excesiva. Después de la rinoplastia, sentirás tu cara hinchada, la nariz tapada y un fuerte dolor de cabeza, por lo que es de suma importancia que tomes los medicamentos suministrados por tu cirujano para aliviar estos dolores y evitar la aparición de algún tipo de infección en el área intervenida.
El Director del CENTRO “OTHORYAND”, doctor Horacio Marulanda recomienda que durante los primeros tres días después de la cirugía, es importante que apliques compresas frías en la superficie afectada 3 o 4 veces al día, para descongestionar la zona de pequeños coágulos de sangre que puedan aparecer. Podría presentarse pérdida de sangre excesiva durante éstos días, por lo cual debes evitar sonarte la nariz y obviamente guardar reposo evitando esfuerzos innecesarios.
Podrás retomar tus actividades normales, aunque debes tener presente que el sangrado nasal puede ser constante, la inflamación y los hematomas normalmente desaparecen, a excepción de un poco de hinchazón muy leve. Por lo tanto, es imprescindible no practicar deportes, evitar asistir al gimnasio y no participar de ninguna actividad que pueda ocasionar un golpe en la nariz y mucho menos que te obligue a estar expuesto a los rayos del sol.
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